DESMONTANDO MITOS
MITO 1: Si sudo mucho quemaré mucha grasa
Cuando sudamos eliminamos líquidos, NO grasas. El uso de fajas o ropa térmica para sudar más, únicamente te hacen perder agua, la cual recuperarás al volver a hidratarte.
La función del sudor es mantener la temperatura corporal. Todo el líquido que perdemos durante el entrenamiento a través del sudor es importante reponerlo para estar bien hidratados.
MITO 2: Si entreno, la grasa se convertirá en músculo. Si dejo de entrenar, el músculo se convertirá en grasa
La grasa y los músculos son dos tipos de tejido totalmente diferentes. Los dos pueden aumentar o reducir de tamaño, pero nunca se van transformar en otro tejido.
Cuando dejas de entrenar, el músculo va disminuyendo de forma gradual. El problema está cuando una persona abandona el entrenamiento y también abandona otros hábitos de vida saludables, con lo que consecuentemente pierden masa muscular y ganan grasa corporal.
Del mismo modo, cuando empiezas a entrenar, poco a poco la grasa va disminuyendo pero en ningún momento se convierte en músculo.
Por ese motivo hay que ser constantes tanto en el ejercicio físico, como en los hábitos del día a día.
MITO 3: Para perder peso solo hay que hacer ejercicios de cardio
El HIIT (ejercicio interválico de alta intensidad) es uno de los ejercicios que te va a ayudar a perder peso ya que facilita la movilización de la grasa y aumenta el gasto energético en las horas posteriores. Por lo que es importante que a parte de ejercicios de Cardio, se prioricen los ejercicios de Fuerza.
No obstante, no es lo único que debes hacer. Para perder peso hay que hacer un cambio en los hábitos de tu día a día: una alimentación saludable, un buen descanso, y disminuir el estrés.
MITO 4: Yo solo hago cardio porque los ejercicios de fuerza te hacen parecer «el increible Hulk»
La fuerza, entre otros, es una de las capacidades físicas básicas del ser humano y tiene una gran importancia en la capacidad funcional de las personas.
Para aumentar tu volumen corporal (hipertrofiar) es necesaria una combinación específica entre una alimentación concreta y el tipo de entrenamiento. Así que, a diferencia de lo que mucha gente cree, las pesas ayudan mucho más a reducir la grasa corporal y a crear una apariencia más firme y mejor formada.